Washington.– El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, urgió ayer a los republicanos en el Congreso a trabajar por lograr un acuerdo con los demócratas para prohibir las armas de asalto o de alta capacidad, luego de que una veintena de personas murieran en un par de tiroteos en la ciudad de Lewiston, en el estado de Maine.

En un comunicado, Biden volvió a hacer este reclamo político horas después de la masacre de Lewiston (Maine), en la que un militar en la reserva e instructor de armas mató a 18 personas e hirió a otras trece en un doble tiroteo en una bolera y un restaurante de la ciudad.

Aunque aseguró que se han hecho “progresos” con la aprobación de una ley consensuada por republicanos y demócratas para mejorar la seguridad ante las armas, “simplemente no es suficiente. “n este momento de duelo por otra tragedia, urgió a los legisladores republicanos del Congreso a que cumplan con su deber de proteger al pueblo estadounidense”, dijo Biden.

Y pidió por eso un acuerdo para prohibir las armas de asalto.
Consideró también que son “demasiados” los estadounidenses que tienen algún miembro de su familia herido o asesinado por arma de fuego. “No es normal, y no podemos aceptarlo”, sentenció.