Los trabajadores de la Empresa Salinas de Puerto Hermoso, en Bani, están solicitando la intervención urgente del presidente Luis Abinader para resolver una serie de violaciones a sus derechos laborales, según un documento de prensa emitido por la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC) y la Confederación Nacional de Trabajadores de Industrias (CONATI).
Los empleados, quienes llevan años sin recibir sus salarios, aseguran que la situación se ha vuelto insostenible y piden soluciones inmediatas.
La deuda acumulada por la empresa con sus trabajadores asciende a más de 22 millones de pesos, lo que equivale a más de 40 quincenas de salarios adeudados desde el año 2019.
Los afectados, que son padres de familia, denuncian que esta falta de pago ha dejado en una situación de calamidad a muchos de ellos, afectando su bienestar y el de sus familias. Además, señalan que no han recibido las prestaciones laborales que les corresponden por ley.
El documento, firmado por Gabriel Antonio Del Río Doñé, presidente de la CASC, y José Luis León, vicepresidente de Acción y Reivindicación, destaca que esta situación constituye una violación al Código de Trabajo, al Código Penal, y al Convenio 95 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que protege el derecho de los trabajadores a recibir su salario a tiempo.
Los sindicatos han agotado todos los recursos de diálogo y han acudido a procesos de mediación en el Ministerio de Trabajo, pero sin resultados.
Denuncian que, a pesar de los esfuerzos legales, las autoridades locales no han tomado medidas efectivas para resolver el conflicto, por lo que ahora han recurrido a las instancias superiores del país.
El principal responsable señalado es el Ayuntamiento del Municipio de Bani, que, según el comunicado, es propietario de la Empresa Salinas y bajo cuya administración han ocurrido estas violaciones laborales.
Los líderes sindicales exigen que se investigue la relación entre la empresa y el Ayuntamiento, liderado por el alcalde Santo Ramírez.
Por último, los representantes sindicales se presentaron en el Palacio Nacional para entregar un documento al presidente Abinader, solicitando su intervención para garantizar que los humildes trabajadores reciban lo que por derecho les corresponde.