San Salvador, 29 ene (EFE).- El debate público en El Salvador se ha centrado, a pocos días de las elecciones del próximo 4 de febrero, en el régimen de excepción vigente desde marzo de 2022 y ha dejado poco espacio para otros temas, sin que el presidente y candidato a la reelección inmediata, Nayib Bukele, presente nuevas propuestas.
Con una grabación de menos de un minuto, difundida en redes sociales, la radio y la televisión, Bukele, apuntaló recientemente la campaña a favor de su partido Nuevas Ideas (NI) para que mantenga la mayoría absoluta en la Asamblea Legislativa.
«Este 4 de febrero debemos mantener los logros en seguridad. En este momento, Nuevas Ideas tiene la mayoría calificada, pero con un tan solo diputado menos perderíamos esa mayoría y pondríamos en riesgo la guerra contra las pandillas», dijo Bukele en un vídeo publicado en su cuenta de X el 21 de enero.
Según el candidato a la reelección, sin la mayoría calificada «no se podría aprobar el régimen de excepción, ni elegir magistrados de la Corte Suprema de Justicia, ni al fiscal general, ni profundizar la reforma judicial», pero no presentó ninguna nueva propuesta y sin abordar ningún otro tema.
Oposición liberaría a pandilleros, según Bukele
El mandatario, que no participa en eventos públicos y no da entrevistas a medios locales, dijo que de no mantener esta mayoría, la oposición liberaría a los pandilleros detenidos para «regresar al poder».
Candidatos de la oposición han manifestado que esto es falso, como el caso de Luis Parada, del partido Nuestro Tiempo (NT), que dijo a EFE que de «todos los pandilleros que están en la cárcel, ninguno va a salir» en un eventual gobierno suyo.
«De llegar a la Presidencia, de mi persona o cualquier otro de los candidatos de partidos de oposición que son constitucionales, ninguno tenemos ni pensado remotamente sacar de la cárcel a criminales», añadió.
La popularidad de Bukele
Las encuestas señalan que el principal pilar de la popularidad de Bukele, cuya candidatura es señalada de inconstitucional, es el régimen de excepción, que ha dejado más de 75.100 detenciones.
Recientemente, Samuel Ramírez, coordinador del Movimiento de Víctimas del Régimen (Movir), dijo a EFE que esta medida extraordinaria «no es solamente por combatir la criminalidad, es un proyecto político que a Bukele le ha servido para catapultarse para una reelección»
Este régimen, que suma 22 ampliaciones por términos de 30 días, ha arrebatado, de acuerdo con las autoridades, el dominio que tenían las pandillas de las comunidades más populares del país y acentuado la reducción de homicidios.
Sin espacio para otros temas
Partidos de oposición como los históricos Arena y el FMLN han realizado una mínima campaña política, en comparación con otros años, lo que atribuyen a la falta de recursos por la no entrega de fondos correspondientes por parte del Ministerio de Hacienda.
La directora del Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop), Laura Andrade, dijo en declaraciones a EFE que «una de las falencias de este proceso electoral está vinculada a la ausencia de propuestas legislativas y presidenciales claras».
«Dentro de esta campaña han quedado invisibilizadas todas aquellas voces que están proponiendo algún tipo de propuesta legislativa relacionada a la población LGTBI», lamentó la académica.
Dijo que ha quedado fuera del debate público las necesidades de los adultos mayores, que en poco tiempo serán más de la tercera parte de la población salvadoreña.
La Unidad Ecológica Salvadoreña también ha alertado la ausencia de propuestas legislativas relacionadas con el medioambiente y el cambio climático.
«A pesar de que hay suficiente evidencia técnica y científica de la crisis ecológica y seguridad alimentaria en el país estas demandas están ausentes casi en su totalidad en la agenda de los partidos políticos», sostuvo recientemente Carolina Amaya, de la UNES.
Lejos del debate también se encuentra la situación de la penalización total del aborto, una ley de identidad de género para la comunidad LGTBI, el matrimonio igualitario y una ley de reparación para víctimas de la guerra civil (1980-1992). EFE