Santo Domingo – Campesinos y organizaciones agrarias han expresado su preocupación por la posible fusión del Instituto Agrario Dominicano (IAD) con otras instituciones gubernamentales, argumentando que esta decisión podría afectar negativamente los proyectos de reforma agraria en curso.
Alegan que la fusión pondría en riesgo la seguridad jurídica de miles de familias campesinas que dependen del acceso a la tierra para su sustento.
Entre las principales inquietudes se destaca que la desaparición del IAD podría paralizar procesos de regularización y titulación de tierras, generando conflictos sociales en las comunidades rurales.
Los líderes agrarios insisten en que el IAD ha sido clave en la reducción de la pobreza rural y el desarrollo de políticas públicas que benefician al sector agrícola.
Los representantes campesinos también advierten que la fusión podría significar el cierre de programas de capacitación, así como la pérdida de estaciones experimentales agropecuarias que brindan asistencia técnica a los agricultores. Esto afectaría el desarrollo de la agricultura en las zonas más vulnerables del país, según afirman.
Organizaciones internacionales señalan que las experiencias exitosas en reforma agraria a nivel global, como las de Japón y México, han demostrado que estas políticas requieren de un compromiso a largo plazo y no deben ser interrumpidas hasta cumplir sus objetivos.
En este sentido, insisten en que la fusión del IAD sería contraproducente.
Ante este panorama, los agricultores han solicitado al gobierno que reconsidere la decisión y que busque alternativas para fortalecer al IAD en lugar de debilitarlo.
Señalan que la falta de atención a estos temas podría generar inestabilidad política y social en el campo.
Finalmente, los campesinos hicieron un llamado al presidente de la República para que no permita que intereses externos afecten los avances logrados en la reforma agraria, advirtiendo que el hambre y la pobreza en el campo podrían recrudecerse si se abandona este esfuerzo.