Por Javier Fuentes
La oposición ha subestimado a Luis.
Cuando el Presidente Luis Abinader dijo que iba a la repostulación y sus acólitos tomaron pavés, lanzas, saetas, arcos y a grito de guerra: “Luis 4+ y en Primera Vuelta”.
Y se puede afirmar en ese sentido, que la historia en su definición más corta tiene un doble significado: el de “suceso” y el de “narración”. O lo que es lo mismo, puede interpretarse de un modo objetivo: Historia es “lo que ha sucedido o esta sucediendo”; o de modo subjetivo, cuando se refiere a la «narración de lo que ha sucedido o esta sucediendo”.
Cayó sobre él, la burla, dado que la oposición en su menosprecio a la persona de Luis y después a su figura de presidente lo ha subestimado y con ello ha cometido el mayor error en la historia política electoral, para cavar su sepultura.
Permítanme argumentar un poco antes de irme directamente a resaltar conforme indicadores y resultados que Abinader con los años en política y su ejercicio en el poder se ha versado al extremo de superar a los “intelectuales».
Aquí voy a graficar las dos significaciones. No sin antes aclarar que esta conceptualización aproximativa de la Historia peca de ambigüedad. Un eclipse, por ejemplo, cae fuera del campo de la historia, aunque sea un “suceso”, porque constituye un fenómeno natural que se repite con una periodicidad que permite a los astrónomos anunciarlo con años de anticipación.
Pero si ese eclipse se produce durante un combate y el fenómeno repercute en el resultado, la narración de este fenómeno natural pasa de lleno al ambito de la historia.
Un ejemplo es Josue y lo que sucedió en “Gabaón con el Sol y la Luna en el valle de Ayalón”.
Con esta breve definición quiero que vayamos entendiendo que el presidente será por el resultado de las elecciones un “suceso que estará en el ambito de la historia”.
Ahora yéndonos por parte, explicamos que internamente, a excepción de quitarle la candidatura a senador por la provincia Santo Domingo, Luis Abinader ha ganado siempre, aunque en aquella primera elección como buen novato era difícil vencer a Danilo Medina, y en la interna a Hipolito Mejia, quien tenía todo un camino recorrido.
A Luis los años posteriores lo capacitaron como un gladiador en la arena del coliseo de la política, venciendo dos veces a su mayor oponente.
Con un partido de reciente formación y todavia con varios caballos de Troya en su fila, posiciona al partido PRM, para llevarlo más tarde a la conquista del poder y en ese proceso fue que superó a los “intelectuales”, entendiendo que en política para lograr los objetivos; hay que ponerse un pañuelo en la nariz y cuajar los acuerdos; sentándose pragmáticamente con todos, y así vencer, lo que hizo, al gobierno del PLD, que usaba los recursos financieros y los aparatos del Estado.
Pero huelga decir; lo interesante es que las mismas técnicas que les aplicaron la replicó mejorada y con mayor eficacia a sus contrarios dividiéndolos y mermandolos.
El ejemplo es el otrora PRD (0.2%), lo desangró y les dejó los caballos de Troya que ayer le pusieron a él, y entonces cuando la oposición (PLD-FP-PRD 24%) ha querido unificarse, Abinader tiende a reagrupar su fuerza, usando técnica de guerra y de ajedrez para colocarlas en los puntos tacticos-estrategicos y obtener la victoria.
Que nos grafica esto. Que la oposición al darse cuenta que les estaban peleando con sus propias armas y antiguas técnicas. En un proceso inaudito ha querido sumar fuerza y competir ni siquiera ganar.
Luis Abinader, que ha mostrado ser un extraordinario armador y táctico, usted piense lo que quiera, lo resultado valen más que todas las teorías, ahora lo ha disminuido y divido. A tal punto que en esa “Alianza RescateRD”, nadie cree en nadie y las renuncias siguen.