Un ambiente de desesperación es lo que se vive a las fueras del Centro de Privación de Libertad de La Victoria, donde un fuego afecta desde esta mañana una parte del recinto.
Familiares de los presos que se encuentran recluidos en La Victoria están desesperados, al no saber el estado de sus parientes.
«Dios mío ayuda, por favor, ayuda. A mí me llamaron que no saben nada de mi hijo y mi sobrino«, expresó Dominga Cristina Bautista entre lágrimas.
La señora Bautista indicó que un amigo de su hijo fue quien le avisó que no saben nada de él.
«Un amigo de Carlos Manuel fue que me dijo que no sabían nada de él, ni de mi sobrino Joan», precisó la dama con voz encontrada.
Igual situación, vive Ramona Núñez, quien se trasladó desde Manoguayabo, en Santo Domingo Oeste, para saber cómo se encuentra su hijo.
La mujer se quejó de las autoridades por no brindarles información de su vástago.
«Yo me estoy volviendo loca y nadie sabe decirme nada de mi hijo, que está enfermo», exclamó.
Mientras que, Janet Altagracia Alcántara, responsabilizó a la autoridades del centro penitenciario de lo que le pase a su hermano.