Tras tres años cerrada, la sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes reabrió sus puertas este fin de semana con una adaptación libre del clásico de Molière «Tartufo».

La puesta en escena estuvo dirigida y adaptada por la destacada artista y dramaturga dominicana radicada en París, Licelotte Nin. Mientras que Fausto Rojas, director de la Compañía Nacional de Teatro, estuvo a cargo de la producción.

Durante las funciones del viernes, sábado y domingo, la puesta en escena de «Tartufo» en la sala Máximo Avilés Blonda cautivó al público con poderosas las interpretaciones de Gilberto Hernández, Yamile Scheker, Cindy Galán y Orestes Amador. También, junto a ellos, Cristela Gómez, Johanna González, Alejandro Moss, Maggy Liranzo, Ilya Aponte y Francys Frica.

La trama de «Tartufo» gira en torno a la señora Orgón, quien acoge a Tartufo, un falso predicador y embaucador, en su hogar en busca de redención. La historia se desenvuelve entre las extravagantes demandas de Tartufo y la rebelión de la familia Orgón. Principalmente, resistiéndose a las doctrinas impuestas por este impostor. La obra ofrece una narrativa rica en pérdida y engaño. Y lleva finalmente a la señora Orgón por un camino de desafíos y revelaciones.