Jerusalén.-Un mes después del estallido de la guerra entre Israel y Hamás el número de muertos supera ya los 11.000 – de ellos 4.000 niños gazatíes -, a lo que hay que añadir 241 rehenes israelíes, casi 30.000 heridos, 1.700.000 desplazados, una franja de Gaza partida en dos y devastada por los bombardeos y una ayuda de la comunidad internacional que llega a cuentagotas.
El pasado 7 de octubre, el grupo islamista Hamás lanzó por sorpresa desde Gaza, y en un hecho sin precedentes, un ataque combinado con el lanzamiento de 5.000 cohetes e infiltraciones en territorio israelí por tierra, de Marzo y aire con parapentes.
En paralelo, elementos de Hamás irrumpieron con disparos en un festival de música electrónica que se celebraba próximo a la Franja al tiempo que secuestró en territorio de Israel a decenas de soldados y civiles israelíes y extranjeros con la intención de canjearles por presos palestinos.
También asaltaron los milicianos de Hamas el Kibbutz Beeri, una comunidad agrícola a cuatro kilómetros de Gaza, donde mataron a al menos a un centenar de civiles.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró el estado de guerra contra Hamás con el lanzamiento de la operación “Espadas de hierro” con bombardeos constantes en la Franja que ha sumido a la población gazatí en una situación agónica.
Fondo de la ONU
El secretario general de la ONU, António Guterres, anunció ayer el lanzamiento de un fondo de 1.200 millones de dólares para 2,7 millones de palestinos, tanto los de Gaza como los de la Cisjordania ocupada.
El fondo fue anunciado en Nueva York en una rueda de prensa, en la que el portugués especificó que está promovido por “la ONU y nuestros socios” y que servirá para ayudar a toda la población de Gaza y medio millón de cisjordanos. Posteriormente, el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, explicó que esta cifra se calculó contando contando con las necesidades de todas las agencias de la ONU que trabajan en Palestina, y especificó que pese a las dificultades de acceso actuales a Gaza, la idea es tener un fondo listo para cuando las condiciones mejoren.
Elecciones en Ucrania
En tanto, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se pronunció por primera vez de forma categórica contra la posibilidad de celebrar las elecciones que estaban previstas para el año que viene mientras dure la guerra.
“Creo que ahora no es tiempo para elecciones”, dijo en su discurso a la nación de ayer Zelenski, cuyo mandato termina el próximo 31 de marzo.
El presidente ucraniano pidió evitar “todo lo que suponga división política” y centrarse en “la defensa” del país y en la “batalla” que decidirá “el destino del país y de la gente”.
Zelenski hizo un llamamiento a no caer en el pesimismo y los conflictos internos y advirtió de que esto sólo le conviene a Rusia.
“Y si es necesario poner fin a esto o a la disputa política y seguir trabajando únicamente en unidad, entonces el Estado tiene estructuras capaces de ponerle fin y dar a la sociedad todas las respuestas necesarias para que no haya lugar a conflictos y a los juegos de otros contra Ucrania”, dijo el jefe del Estado.
Zelenski hace estas declaraciones días después de que su antiguo asesor, Oleksí Arestovich, pidiera que no se aplacen las elecciones y anunciara su intención de presentarse a los comicios presidenciales.
Pérdidas civiles
Estados Unidos habló con Israel sobre “pasos” para “reducir las pérdidas civiles” en la guerra de Gaza, afirmó ayer el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, tras reunirse con su homólogo turco, Hakan Fidan, en Ankara.
“Vemos el precio que pagan los civiles inocentes en Gaza; estamos en contacto con Israel.
Hemos hablado de pasos para reducir las pérdidas civiles”, dijo Blinken a la prensa en el aeropuerto de Ankara, antes de partir hacia Tokio.
La revocación rusa
— Lamento
El secretario general de la ONU, António Guterres, lamentó ayer que Rusia revocara su ratificación del tratado contra los ensayos de armas nucleares (CTBT), y dando un paso a la proliferación nuclear.