Santo Domingo.-Aunque transitar en motocicletas sigue representando un gran peligro para todos, el parque vehicular de motos sigue creciendo significativamente en las calles dominicanas.
Este tipo de transporte es el más utilizado en el país debido a la rapidez que permite. Algunos conductores lo buscan porque pueden saltarse los fastidiosos tapones que se crean producto del tráfico cuando se congestionan las grandes urbes.
Estas permiten transitar por diversas vías alternas para llegar a un mismo destino y requiere poco espacio de estacionamiento.
Uno de los atractivos de las motocicletas es la economía que representa, tanto en combustible como en mantenimiento, a diferencia de un automóvil.
A esto, también se agrega que los costos de registro y certificados son considerablemente menores que para los autos.
Vía de ingresos
Las motocicletas son un medio de supervivencia para muchos, en el cual se realizan viajes que son destinados para trasladar a personas y comidas de un lugar a otro.
Así lo apunta Camilo Soto, de 62 años, quien resalta que la moto ha sido la fuente del sustento para su familia desde hace más de 20 años.
Destaca que luego de haber trabajado en una empresa y no conseguir un empleo formal, no tuvo más remedio que “ buscarse la vida como pudo”.
Víctor Pichardo de 29 años, narró a EL DÍA que nunca ha trabajado formalmente debido a la falta de oportunidad, pero eso no ha sido motivo de quedarse sentado.
“Desde que tengo uso de razón estoy manejando un motor, así ayudaba a mi madre, y ahora de esta manera aporto dinero a mis hijos y mujer, dinero que me he ganando honradamente todos estos años”, apuntó.
La falta de estudios y de oportunidades han llevado a muchos jóvenes dominicanos ha tener que utilizar la motocicleta como un medio de sustento.
Pichardo expresó que desde las seis de la mañana ya se encuentra en la calle “conchando” para ganarse unos RD$1,500 diarios, si el día es bueno.
Dijo que las ganancias dependerán de qué tanto pueda trasladar a personas y de que tan lejos sean los viajes.
La taria puede variar según el destino.
En cuanto a la irresponsabilidad que muestran muchos a la hora de manejar, Pedro Álvarez comunicó que la mayoría de personas que se encuentran violentando las leyes de tránsito y haciendo cosas indebidas en las vías, son jóvenes que están faltos de educación vial y madurez. Agregó que las autoridades deben tomar medidas con los comercios que emplean adolescentes, debido a que estos no tienen el conocimiento ni la responsabilidad que se necesita al manejar.
Factor negativo
Aunque muchos dominicanos que prefieren este tipo de vehículos pueden obtener ganancias, no es menos cierto que es uno de los principales causante del desorden y el caos vehicular que se origina en las vías.
Los motoristas suelen hacer rebases y maniobras que pueden resultar lesivas o perjudiciales para sus propias vidas e incluso para los demás. Saltarse las señales de tránsito es muy común en la ciudad, así como estacionarse o circular en las aceras o a contravía.
Según reportes del Instituto Nacional de Tránsito Terrestre (Intrant), de las 2,921 personas que en 2022 murieron en accidentes de tránsito, 1,670 transitaban en motocicleta, un 57 % de los fallecimientos.
Estadísticas
Según la Dirección General de Impuestos Internos, este medio detransporte registró una cantidad de 3,063,704, lo que se traduce en 56.1 % de la cantidad de vehículos de motor inscritos.
El documento registra que ingresaron en el 2022, 189,114 unidades nuevas, para un aumento de un 6.6 %, con relación al 2021.
La cantidad de motocicletas que transitan en el territorio nacional es mayor que la cantidad de yipetas, automóviles, carga, autobuses, máquinas pesadas, volteos, entre otras.
Cuando se procede al análisis de la distribución de vehículos según el tipo, podemos observar que las mujeres, a diferencia de los hombres y las personas jurídicas, posee menos motocicletas.
El género femenino registra 364,203 motocicletas al 2022, mientras que 1,663,732 corresponden a hombres y 1,017,289 a personas jurídicas.
Datos
3 Millones de motos.
Había registradas en la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), al 30 de marzo de 2023.