Era el otoño de 2016, con 20 años de edad y Clase A+ de los Indios como su máximo nivel cuando Francisco Mejía cedió el 10% de sus potenciales salarios como Grandes Ligas por un desembolso de US$360 mil a la empresa Big League Advantage (BLA).
Mejía, segundo receptor de los Rays en la actualidad, debutó en el Big Show en 2017 y desde entonces ha asegurado US$5,063,053. Para octubre habría pagado US$506,305 a BLA y seguirá aportando el 10% mientras aparezca en roster de la MLB. Fernando Tatis Jr., tendrá que pagar más de US$30 millones por un «adelanto» un poco mayor que el de Mejía a la misma empresa.
La lista de clientes de BLA ya supera los 300 jugadores, va desde peloteros con extensiones gigantescas como Tatis Jr., hasta promesas recién llegadas al circo como Elly de la Cruz. Otras que vienen en camino, como Adael Amador, primera selección del sorteo de Lidom en 2022, también figura en su grilla.
¿Por qué acceden los peloteros a este negocio, a simple vista con tasa de usura? BLA tiene registrado a poco más de 500 atletas, entre ellos 306 peloteros, la abrumadora mayoría dominicanos y venezolanos.
BLA, que no incluye cláusula de salida una vez se firma, no es la única entidad dedicada al negocio. Hay un puñado que prestan, con condiciones distintas, siempre condicionado al pago una vez se alcance las Grandes Ligas.
Razones
La respuesta más simple es que la mayoría de jugadores de ligas menores están conscientes de que las opciones que tendrán para llegar al Big Show, donde se paga el gran dinero, son bien reducidas… de menos de un dígito. De los 5,283 dominicanos firmados entre 2004 y 2015 solo 306 alcanzó la Gran Carpa, lo que equivale al 5.7%.
Esa realidad, combinada con los bajos salarios de las ligas menores (entre US$19,800 y US$35,800 al año) crean la tormenta perfecta para tomar un dinero (entre los US$200,000 y US$800,000 en función de la proyección que tenga de subir a la MLB) que suele ser más que lo que se devengará si no juega al menos dos temporadas con salario mínimo.
Esta falta de liquidez puede comenzar desde el momento de la firma, donde el dinero se distribuye en función de la proyección.
El año fiscal 2019-20120 es solo una fotografía de lo que ocurre cada año. En ese periodo los 30 equipos destinaron US$88,413,300 para reclutar a 510 jóvenes dominicanos.
Si bien la matemática básica dice que la media del bono fue de US$173,359 (antes del porcentaje que dejan al entrenador) cuando se aplica el microscopio se encuentra que solo 105 del grupo consiguieron un bono de ese tamaño o superior (el 20.5%), mientras se quedaba con el 83% del dinero repartido. El otro 79.5% de los firmados se quedó solo con el 17% del dinero.
El trayecto comienza entre la Dominican Summer League (DSL) y rookies (para los más cotizados), donde se pagan los menores salarios y donde son despedidos más de la mitad.
Sin embargo, jugadores que recientemente recibieron bonos importantes también aparecen en el roster de BLA, como Cristian Santana, que recibió un bono de US$2.9 millones de Detroit en enero de 2021, y Pedro Pineda, a quien los Atléticos firmaron por US$2.5 MM ese año.
¿Malo o bueno para el jugador?
Si bien los casos de Tatis Jr., Mejía y otros jugadores que ingresaron al esquema quedan como perdedores en la mayoría de los casos el perdedor es el prestamista.
En una entrevista reciente en Abriendo el Podcast, el expelotero Aramis Ramírez, puso el ejemplo de dos jugadores que tomaron préstamos con otras empresas que no es BLA.
Citó el caso de Francis Marte, quien asegura tomó US$2 millones, y Anderson Tejeda, que tomó poco más de un millón, y ambos están fuera de béisbol. Martes, que solo apareció en 32 partidos en MLB, está fuera del sistema desde 2021 y en la actualidad lanza en México. Tejeda, que jugó 28 encuentros, también jugó por última vez en 2021.
«He visto muchos peloteros que les ha funcionado, que cogen ese dinero y más nunca han vuelto a servir. También he visto otros que lo han cogido y estoy seguro de que están arrepentido», dijo Ramírez, quien cobró US$147.8 millones. «Eso no se puede criticar. Uno dice que Fernando Tatis Jr., está arrepentido, (Rafael) Devers está arrepentido. Pero eso es ahora, porque ya ellos firmaron por trescientos y pico de millones. Cuando cogieron ese dinero nadie sabe la necesidad que tenía nadie», dijo Ramírez.