

La Comisión Europea dio esta semana más detalles sobre cómo planea acabar con la dependencia en el continente de los combustibles fósiles rusos.
Rusia suministra el 40% del gas natural de la Unión Europea (UE) y el 27% de su petróleo importado. La UE envía al país aproximadamente 400.000 millones de euros al año (unos US$423.000 millones) a cambio.
Ahora, la UE planea acelerar su cambio a la energía verde, pero dice que también debe invertir en gasoductos en otros países.
La estrategia denominada REPowerEU (cuya traducción literal al español sería «reenergizar la UE») se anunció en marzo pasado -menos de dos semanas después de iniciada la invasión rusa a Ucrania- con el objetivo declarado de reducir las importaciones de gas ruso en dos tercios en 2022.
El aumento de los precios de la energía también ejerció presión financiera sobre los consumidores y las empresas en Europa, que ahora enfrentan tarifas más altas.
Más historias
COMANDANCIA DE LA BASE AÉREA SAN ISIDRO DICTA CHARLA SOBRE LA HISTORIA DE SU CREACIÓN
Brooklyn: el barrio haitiano que vive una cruda guerra urbana
Chofer, testigo en Calamar, narra cómo movía maletas de dinero durante campaña